Cuentos para contar.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Ravioli: Amo del mundo (parte 3ª)

El  príncipe de las tinieblas

El carromato recorría el sinuoso camino azotado por las ramas, que intentaban atraparlo. Rodi se agarraba como podía la asiento mientras era bampuleado de un lado a otro por la excesiva velocidad del vehículo. En el cielo la luna llena sobrevolaba los montes nevados, coreada por los aullidos de los lobos.
- ¡Aquí se baja! - gritó el cochero, haciendo parar bruscamente a unos inquietos caballos.
- ¡Si no hemos llegado! - replicó Rodi.
- ¡Yo de aquí no paso!. Siga el camino que asciende a la colina, llegará  en unos 40 minutos; pero si en algo aprecia su alma ¡no suba!.
" ¡Supersticiones!" - pensó Rodi.
El sendero zigzagueaba entre matorrales secos y zarzas, hasta alcanzar un majestuoso y siniestro castillo. Al llegar, hizo golpear sobre la puerta un pesado puño de hierro, que apenas podía levantar. Esperó mientras heladas ráfagas de viento le hacían tiritar. "Es el frío"- le decía su mente racional - "no hay nada que temer". El chirriado de los goznes oxidados le puso en alerta. La puerta se abrió; a unos 2 metros, un rostro pálido y anguloso sobresalía de un elegante abrigo de pieles, de cuyo lado izquierdo surgía una esquelética mano sosteniendo un candelabro.
-Usted debe de ser Rodi.
- En efecto Conde.
- ¡Pase, pase!, hace una noche de perros.
- ¡De lobos más bien!.
Le llevó entre pasillos custodiados por armaduras y enormes retratos que no le perdían de vista.
- Póngase cómodo - le dijo El conde al llegar a un gran salón adornado con grandes tapices que representaban escenas de batallas y caza, y presidido por una gran mesa. Rodi se sentó en la silla que le ofreció El conde. - ¿Un coñac?, es de mi propia cosecha.
- Si gracias, se agradece un buen caldo para avivar las entrañas.
- ¡Y la mente!.
- ¡Si claro..............!.
La intensa mirada Del conde intimidaba a Rodi.
- En la misiva - continuó El conde - Me hablaba de un ejército de zombies, comandado por un tal Ravioli.
- Así es Señor.
- ¿Y qué espera de mí?.
- Como ya le apunté en la carta, el tal Ravioli, ha conseguido hacerse con "El Espejo de Kambala", que tiene el poder de capturar la imagen de quien se refleja en él, dejándole sin alma.
- Convertido en un zombie.
- ¡Esáctamente!; de ésta manera, a formado un ejército de Zombies con el que conquistará el mundo si nadie se lo impide.
- ¿Y porqué debería preocuparme?. Mi estirpe siempre ha vivido al margen del mundo. Hemos sido marginados y perseguidos a causa de oscuras supersticiones que nada tienen que ver con la realidad.
- ¿No es cierto que los de su especie no se reflejan en los espejos?.
- Si, es cierto.
- Entonces son inmunes al poder "Del espejo de Kambala", al carecer de reflejo.
- ¡Y dicen que de alma.....................!. Pero sigo sin saber porqué tendría que ayudarle.
-Es una cuestión de buena voluntad.................o quizás le interese conseguir "El Espejo de Kambala", he oído que posee una de las mejores colecciones de objetos mágicos del mundo.
- Si, así es................sería una muy buena adquisición.....................
Rodi y El conde llegaron a un acuerdo: Este le ayudaría a cambio "Del Espejo de Kambala".


2 comentarios: