Cuentos para contar.

domingo, 23 de junio de 2013

La cabra y el tigre

Llevaba el tigre 5 días sin  probar bocado, cuando vio a una cabra que pastaba en la pradera. Al instante, se lanzó a por ella para comérsela, pero la cabra le vio, y salió corriendo por entre unas rocas. El tigre le persiguió, con tan mala fortuna, que un alud de rocas se desprendió de la montaña  atrapándole debajo.
- ¡Cabra! - le dijo - ayúdame a salir, y te prometo que no te comeré.
La cabra, que tenía buen corazón, intentó mover las rocas que atrapaban al tigre, pero no lo consiguió.
- ¡Cabra! - le volvió a decir el tigre - Estoy demasiado débil para mover las piedras, pero si me alimentas, en poco tiempo podré hacerlo.
La cabra, que era una experta cazadora de ratones, los atrapó para alimentar al tigre.
En poco tiempo, el tigre recuperó sus fuerzas, y pudo librarse de las rocas.
- Has sido muy amable conmigo - le dijo el tigre, - pero muy inocente.
Y saltó hacia la cabra para comérsela.
En ése instante, el espíritu de la cabra, pasó al cuerpo del tigre, y el del tigre al de la cabra, por lo que la cabra reencarnada en el cuerpo del tigre, se comió al tigre, reencarnado en el cuerpo de la cabra .
Y es que al final, cada uno tiene lo que se merece.


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