Cuentos para contar.

sábado, 3 de agosto de 2013

El contador de historias (parte 2ª)

El naufragio

El tiempo se burlaba de Yosu, cada  vez que dejaba de mirar el reloj, parecía detenerse, y cuando lo miraba, los segundos corrían perezosos hasta convertirse en minutos y horas.
Por fín sonó el timbre que indicaba el final de la clase, y salió disparado hacia el parque, como bala que da en el blanco.
Alllí, se encontraba "El contador de historias", que a viva voz, agrupaba a su rebaño de seguidores.
- ¡Acercaros, niños y niñas, hombres y mujeres, perros y gatos!, ¡Soy "El contador de historias"!.
Tomando un tono más íntimo,  aquel extraño joven, continuó:
- La historia que os voy a contar, sucedió, sucede y sucederá aquí, allá, y en cualquier sitio. ¡Escuchad, escuchad!, ¡abrid vuestras mentes!:
- El pesquero Atlantis, parecía haber desatado la furia de Neptuno, sus bramidos y coletazos, vapuleaban el barco en medio de la tormenta, sin compasión, hasta que una vía de agua, lo hirió de muerte.
El buque se hundió en el enfurecido mar, sin dar ni siquiera tiempo a sus tripulantes a despedirse de las nubes.
Félix, cerró los ojos al escuchar el crujido del casco haciéndose pedazos. Sintió como el agua le arrastraba hacia las escaleras de proa, y esperó a que el mar las anegara para siempre.
Pero no fue así, abrió los ojos, y vio como desde la trampilla, una luz fantasmagórica caía sobre él.
Subió las escaleras, los compañeros deambulaban por cubierta mirando alrededor con ojos alucinados, ¡una gran burbuja envolvía el barco!. De pronto, una corte de sirenas se acercó a la burbuja, y atravesándola, fueron directamente hacia èl.
"¡Debo estar soñando!" - pensaba.
Félix, cayó de rodillas, ¡entre las sirenas, se encontraba Melisa, su amante!
- ¡Félix, levanta! - le dijo Melisa cogiéndole de la mano. - No tengas miedo. Estáis todos bajo la protección de Neptuno, mi padre.
- ¡Eres una sirena!, ¿y tu padre Neptuno? - balbuceó Félix.
- Si mi amor, no podía rebelarte mi identidad, pero si te quedas conmigo, en mi mundo, mi padre salvará a la tripulación, y les borrará todo recuerdo de la experiencia..
Félix, que la amaba profundamente , le tomó en sus brazos y la besó apasionadamente.
- Nunca te abandonaré Melisa.
Al día siguiente, el barco regresó a puerto con todos sus tripulantes, ¡menos uno!.

Yosu, llegó a su casa jadeante, y encendió el televisor para escuchar las noticias. El presentador hablaba y hablaba de lo de siempre: Políticos corruptos, crisis económica , fútbol.........hasta que al final.............
"Un curioso suceso a acontecido en el pequeño pueblo costero de Guetaria, el pesquero Atlantis, fue dado por desaparecido tras ser sorprendido por una fuerte tormenta en alta mar, sin embargo, a los tres días,  arrió al puerto de Guetaria con toda su tripulación, a excepción de Félix, un tripulante de la zona....................."
Yosu, dejó de escuchar y apagó el televisor, como quien sabe el final de un cuento que le están contando.





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