La realidad
Los aplausos sacaron a Yosu del trance.
- ¡Buena!, ¡ muy buena historia!.
Comentaban los allí reunidos, dándole la mano y felicitándole; hasta que se quedó solo.
Se sentó en banco, aturdido todavía. Después de un rato, y en aquel estado de confusión, caminó despacio hasta el hospital donde se encontraba su madre. Al llegar a su habitación, toda la confusión se conbirtió en el vuelo de un pájaro negro saliendo de su cabeza: Su madre le sonreía con los ojos abiertos.........y el medallón del árbol dorado en el pecho, tal como lo había imaginado.
Muy bueno, aunque me he liado un poco con los capítulos, los capítulos en capítulos, los links a otros cuentos... Pero me ha gustado, sí.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste, ¡gracias!
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