Cuentos para contar.

sábado, 4 de mayo de 2013

La dama de las flores

En el país de las hadas, ¡todas las flores se apochaban a las pocas horas de salir!. "Amy", el hada, estaba muy preocupada, por lo que fue a ver a "Mou", el buho sabio.
- Es muy extraño - dijo "Mou" , -no tengo ni idea de porqué sucede, pero puedes ir a preguntarle a "La dama de las flores". Ella conoce el lenguaje de las plantas, y quizás pueda ayudarnos. Vive en el bosque, rodeada de un magnífico jardín.
y así, "Amy", fue a hablar con "La dama de las flores".
Al llegar al lugar donde vivía, se encontró con un inmenso jardín abandonado, lleno de malas hierbas y zarzas. En medio del jardín, había una pequeña chabola, donde vivía "La dama de las flores".
Al entrar, se encontró a una pobre  y arrugada viejecita que suspiraba en un sillón.
- ¿Qué está sucediendo? - Le preguntó "Amy" a la  anciana, - ¡Las flores se mueren!.
- ¡ay hija mía!, ya nadie habla  con ellas, y se sienten solas y muy tristes. Ya no tienen el deseo de vivir.
Y en ése mismo instante, la viejecita, dando un último suspiro, cerró los ojos para siempre.

"Amy", cogió a "La dama de las flores" entre sus brazos y la tumbó en una cama.
-"Ella también ha muerto de tristeza" - pensó Amy disgustada.
Entonces, una luz empezó a salir del cuerpo de la viejecita, que con un fuerte resplandor, se convirtió en una hermosa rosa roja.
"Amy", cogió la rosa, y envolviendo su tallo con un paño húmedo, se la llevó a su casa.
Al llegar, vio que la rosa se estaba  quedando mustia, y ya había perdido 2 de sus pétalos. Una gran tristeza embargó su corazón.
- ¡No te mueras, "Dama de las flores"! - Dijo Amy llorando, - Yo te cuidaré, te regaré y te pondré al sol para que te acaricie con sus rayos, y te cantaré todos los días para alegrarte, pero ¡por favor, no te mueras!.
Entonces, una lágrima cayó entre los pétalos secos de la rosa, y al momento enrojecieron.
Una oleada de gratitud le inundó , y comprendió que el lenguaje que las plantas entendían, era el del corazón.


No hay comentarios:

Publicar un comentario