Cuentos para contar.

sábado, 11 de mayo de 2013

La banda de "Flin"

Flin, era una hormiga obrera cuyo sueño era entrar en el ejército del hormiguero y convertirse en un soldado para defender a los insectos más débiles, por lo que ni corta ni perezosa, se presentó ante el general del ejército.
- ¡Señor, quiero convertirme en soldado! - le dijo Flin.
- ¿Tú?,¿ pero te has mirado al espejo? - le gritó el general.- , ¡para ser soldado hay que tener una constitución fuerte, y tú eres un enclenque!, ¡fuera de mi vista!.
Pero Flin, en vez de desanimarse, se puso a hacer ejercicio. Todas las mañanas, antes de empezar con sus labores de obrera, corría por el hormiguero y hacía flexiones para fortalecer sus músculos, hasta convertirse en una hormiga fuerte y ágil.
De nuevo, Flin se presentó ante el general del ejército.
- ¡Señor, ya tengo una constitución fuerte, quisiera convertirme en soldado! - le dijo .
El general, le miro de arriba a abajo, con aire pensativo.
- Si ...............es cierto, pero perteneces a la clase de las obreras, y éstas no pueden ser soldados, así que ¡deja de molestarme! - le gritó de nuevo el general.
Así que Flin, decidió irse del hormiguero.
-"si en mi casa no me dejan  hacer lo que  yo quiero, me iré, y defenderé a los débiles por mi cuenta" - pensaba Flin mientras metía sus cosas en un saco de hoja.

Al día siguiente, Flin se despidió de sus amigos y se fue al bosque en busca de aventuras.
Después de mucho caminar, paró un momento para refrescarse en una gota de rocío, cuando escuchó un grito: - ¡Socorro, socorro!, ¡Que alguien me ayude!.
Al mirar en la dirección de donde provenían los gritos, vio a una mariposa atrapada en una tela de araña, y se dirigió rápidamente hacia allí.
- No te preocupes - le dijo flin a la mariposa, - yo te salvaré.
Pero en esos momentos, la araña se acercaba rauda a su presa.
- ¿Que te propones,  insignificante hormiga? - dijo la araña.
- ¡Ahora verás! - le respondió Flin. y estirando con todas sus fuerzas de uno de los extremos de la tela, la soltó de repente, haciendo salir a la araña disparada por los aires.
Flin, solto a la mariposa de la tela con sus mandíbulas, y se fueron rápidamente antes de que volviera la araña.
Así, Flin ayudaba a los insectos más débiles, y su fama se extendió por todo el bosque.

Un día, Flin cruzaba un  charco por una hierba, cuando se encontró con un escarabajo pelotero gordo y feo en la misma.
- ¡Aparta de mi camino! - le dijo.
- ¿Porqué no te apartas tú? - le respondió Flin.
- ¡porque haré picadillo de hormiga contigo si no te apartas!.
- ¡Intentalo!.
Y se pusieron a luchar, con tal bravura, que cayeron al agua los dos.
Ya en la orilla, y chorreando de agua,  los dos contrincantes, se miraron a la cara y se echaron a reír.
- ¡Buena pelea, si señor! - dijo Flin.
- ¡quien iba a pensar que una insignificante hormiga podría hacerme frente! - le respondió el escarabajo.
-  ¿Amigos?.
- ¡Amigos!. Por cierto, me llamo Flin.
- ¿Flin?, ¿el Flin del que habla todo el mundo?.
- ¡En persona!.
Flin y el escarabajo. hablaron largo y tendido, y decidieron formar una banda para poder ayudar mejor a los más débiles. Construyeron un campamento en el bosque, y enseguida encontraron otros insectos que se unieron a la banda.
Muy pronto, "la banda de Flin", se hizo famosa en todo el bosque.

La paz en el bosque dejó de reinar cuando un enjambre de avispas africanas llegó, devorando a todos los insectos que encontraban en su camino.
Los insectos del bosque se reunieron para buscar una solución.
- ¡Tenemos que defendernos de las avispas, o acabarán con todos! - dijo un ciempiés agitando sus cien patas.
- Vosotras las hormigas, tenéis un ejército, ¿porqué no nos defendéis? - dijo un saltamontes dirigiéndose al general de las hormigas.
- Bueno................, no estamos preparadas para un ataque aéreo de tal índole..................
- ¡Venga!, - gritó una mariquita,- lo que pasa es que tenéis miedo de las avispas.
- ¡Sólo os importa vuestro hormiguero!, eso es lo que pasa - gritó una libélula, dando vueltas alrededor del general.
- ¡Basta ya de pelear entre nosotros! - se escuchó de repente. Era Flin. Todos los insectos se volvieron hacia él.
- Tengo un plan, pero necesitaré la ayuda de todos. Tenemos que estar unidos.
Y así, todos los insectos se pusieron a trabajar en el plan de Flin, ante las reticencias del general de las hormigas, que dudaba de él.

Llegó el día en el que se puso el plan en funcionamiento.
Flin, se acercó a la colmena de las avispas,donde se encontraba su reina.
- ¡Eh tú!- le gritó ,- ¡a que no tienes agallas para comerme!.
y subiéndose en la libélula, se alejó rápidamente.
- ¡Vayamos tras ella, menuda impertinencia! - dijo la reina de las avispas, saliendo volando con sus mejores hombres.
Entonces, Flin y la libélula se metieron por la entrada del hormiguero, seguidos de las avispas. Al llegar a cierto punto, cogieron una galería que habían construido, que llevaba al exterior. Mientras, el general de las hormigas, ordenaba a su ejercito poner unas cañas en la entrada del hormiguero, que previamente habían unido entre sí, y que llevaba hasta un río.
El agua, empezó a correr por las cañas  inundando el hormiguero, y todas las avispas murieron ahogadas.

Al ver a su reina muerta,  las avispas abandonaron el bosque deshorientadas, y la paz volvió a reinar.
El general de las hormigas, apesadumbrado por haber dudado de Flin, quiso nombrarle capitán del ejército,
pero Flin se negó.
- Gracias general - le dijo, - pero debo lealtad a mis hombres, con quienes tantas aventuras he vivido, y pienso vivir.
Y dándose un apretón de manos, se saludaron a modo militar, y se despidieron.

Flin y su banda, se convirtieron en una leyenda, y sus hazañas fueron cantadas por las cigarras, en todos los bosques del mundo.





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