Cuentos para contar.

viernes, 8 de febrero de 2013

El niño que no quería dormir

Había un niño que no quería dormir. Cuando llegaba la hora de irse a la cama, se ponía a jugar, y claro, el sol tenía que quedarse en el cielo para velar los juegos del niño. Luego, durante el día, el niño se quedaba dormido de cansancio, y claro, la luna tenía que quedarse en el cielo para velar sus sueños.
Y así, tanto la luna como el sol, se encontraban terriblemente cansados, y los días empezaron a ser más oscuros, y las noches más claras. Ya nadie descansaba como era debido, ¡un verdadero desastre!.
Un buen día, un ángel se presentó donde el niño,
- ¿Porqué no quieres dormir por la noche? - le preguntó.
- Es que................., me da miedo la oscuridad - le dijo el niño tímidamente.
Entonces, el ángel, metió su mano en el bolsillo, y cogiendo un puñado de estrellas, las esparció por el cielo.
- De ahora en adelante, las estrellas brillarán en el cielo por la noche, para iluminarlo - dijo, - y así no tendrás miedo.
Entonces el niño se durmió, y todo volvió a la normalidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario