La propuesta
Cada 20 años, en un lugar determinado del inmenso océano, se produce un extraordinario acontecimiento: Miles de ballenas se reúnen y bailan a la luz de la luna.
El rey estaba reunido con los más prestigiosos magos y científicos del reino. Su fin no era otro que intentar dilucidar el lugar exacto en el que iba a suceder "El baile de las ballenas". Hace 20 años, la reunión de cetáceos tuvo lugar a pocos kilómetros de la costa, y con sus bailes, formaron impresionantes olas, que inundaron la mitad del reino.
Hipófrates, el eminente científico, tomó la palabra:
- Según los datos recabados hasta la fecha, no parece haber un patrón establecido por el que las ballenas realicen su baile, parece más bien fruto del azar..........
- ¡Tonterías! - le interrumpió Anabis, el astrólogo real -, sucederá al norte de las islas Bremen, coincidiendo con la alineación de saturno y la cima del monte Pur.
- ¿Alineaciones? - replicó Hipófrates -, ¡no son más que tonterías!, ¡supersticiones!
El alboroto fue general.
- ¡Caballeros, caballeros!, ¡si no se ponen de acuerdo irán todos a parar a las galeras! -Dijo el rey.
Y a las galeras fueron todos a parar: ¡Es imposible que magos y científicos se pongan de acuerdo en algo!
Por aquel entonces, el pirata Malapata, y su fiel contramaestre Rodi (el camaleón), se encontraban encerrados en las mazmorras del castillo. Uno de sus tripulantes, les había vendido por 10 doblones de oro.
- ¡Maldito canalla, hijo de mil diablos!, ¡le despellejaré vivo en cuanto salga de aquí! - maldecía Malapata dando vueltas en la celda como un mono enjaulado.
- ¡shhhh.........!, ¡silencio! - le instó Rodi en voz baja. Los carceleros conversaban alegremente cerca de la celda.
- ¡Lo que oyes!, ¡les mandó a todos a las galeras!
-Entonces todavía no saben donde será "El baile de las ballenas"
- No, han ofrecido una recompensa a quien lo descubra..........
- ¡Carcelero! - interrumpió Rodi - , dile al rey que el pirata Malapata sabe donde será "El baile de las ballenas".
- ¡Estás loco! - Le dijo Malapata, al oído.
- Tranquilo capitán, tengo un plan - le respondió.
Al momento, dos soldados bajaron a las mazmorras, y cubriendo de cadenas a Malapata y a Rodi, les llevaron ante el rey.
- ¡De nuevo tengo que ver tu fea cara maldito pirata! - le dijo el rey a Malapata. Años de saqueos y persecuciones, habían hecho de ambos enemigos irreconciliables.
- ¡Que el diablo te lleve, hijo de una serpiente! - le respondió Malapata mirándole fijamente.
- ¡Ejem........!, perdone nuestros modales su majestad - dijo Rodi, rebajando la tensión - , estamos todos un poco nerviosos, con ésto del baile de las ballenas, ¿no es así, su excelencia?
- ¡Decir lo que tengáis que decir!, os doy mi palabra que si me satisface, os libraré de la orca, ¡aunque me cueste una úlcera de estómago!
- Gracias majestad. Resulta que el intrépido y magnánime capitán Malapata, en una de sus muchas y aclamadas travesías por los 7 mares...........
- ¡Al grano mequetrefe! - bramó el rey.
- Perdón su excelencia. Si nos permitiese su majestad partir con nuestro humilde navío, en poco tiempo le daríamos las coordenadas exactas del lugar donde se celebrará el baile. A cambio, claro está, de nuestra libertad, y la de nuestros hombres.
Tras pensar unos instantes, el rey respondió.
- ¡De acuerdo!, tenéis dos días; pero si no regresáis, toda vuestra tripulación será ahorcada al amanecer del tercer día.
Y así, Malapata y Rodi, partieron al amanecer en el Delfín Volador, en busca de su libertad, y la de sus hombres.
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