Cuentos para contar.

viernes, 5 de abril de 2013

El cuarto oscuro

Leire, vivía en una casa muy grande. Para ir al cuarto de baño, tenía que pasar por un largo pasillo a cuyos lados, había varias habitaciones, que al anochecer, quedaban en penumbra, iluminadas débilmente por la luz de las farolas de la calle. Pero había una habitación, que daba a un patio interior, y en ella , la oscuridad era absoluta.
A Leire, le daba mucho miedo pasar por delante de aquel "cuarto oscuro", cuando de noche tenía que ir al servicio , porque creía , que allí vivía ¡un monstruo terrorífico!.

Una noche, le entraron ganas de hacer pis. Abrazó fuértemente a "Popi", su osito de peluche favorito, y pasó lo más rápido que pudo por delante del "cuarto oscuro", con tan mala suerte, que tropezó, y "Popi" salió disparado hacia "el cuarto oscuro". Leire, se levantó rápidamente, y se escondió en la cocina.
- ¡Pobre "Popi", habrá caído en las garras del monstruo! - pensó.
- ¡Tengo que salvarle!.
Entonces, cogió una linterna y se acercó sigilosamente a la puerta del "cuarto oscuro".
El interruptor de la luz estaba muy alto, por lo que, muerta de miedo, fue adentrándose léntamente en el cuarto con la linterna en la mano.
- ¡El monstruo! - gritó Leire, al ver 2 grandes ojos al fondo de la habitación, y salió corriendo como alma que lleva el diablo, hacia la puerta. Pero ésta, se cerró de golpe, por una corriente de aire.
Aterrada, Leire se metió debajo de una cama que había a su lado.
- ¡Dios mío!, ¿Qué voy  a hacer?
Entonces, pensó en el pobre "popi", en las garras del monstruo.
- ¡Te salvaré! - dijo, y armándose de valor, salió de debajo de la cama con la linterna en la mano.
- ¡ Suelta a "Popi"! - le gritó, alumbrándole con la linterna.
Entonces, ¡descubrió a un búho!, que subido a una estantería, le miraba con grandes ojos sorprendidos.


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